lunes, 9 de julio de 2012

Saludo

Hola...

Hace varios años, más de cinco, era un "blogger" empedernido, pero llegó ese temido punto de no tener mucho más que contar sin caer en el peligro de repetirse.

Hoy, con algunos años más de recorrido y algunas cosas más para contar, me arriesgo a volver. Digo que me arriesgo pues no siempre se tiene éxito reinventándose, y porque mantenerse en este ambiente no es tan fácil... He fallado dos veces en intentos de regresar. A causa de la inconstancia, las ocupaciones, la depresión, lo que sea... Pero lo intento de nuevo porque este tipo de comunicación me resulta fundamental.

(Ahora mismo me pregunto si repetirse es un peligro... ja ja ja)

Compartir ideas, debatir, pelear, motivar(se), burlarse, etc, con (y a costa de) personas de varios sitios del mundo es maravilloso, más si se tiene en cuenta que uno no conocerá nunca (fisicamente) a muchas de esas personas que se vuelven verdaderos hermanos virtuales.

"Nunca" es un decir. Mi etapa anterior de blogger me permitió visitar personalmente a un par de amigos en Chile, algo que parecía imposible para alguien que vivía en Bogotá (Colombia) y no tenía mucho dinero. El destino  siempre tiene sus respuestas y no pretendo rivalizar con él.

En esa época yo era diferente. Ni yo mismo sabía quien era. O mejor dicho, sabía aún menos de mí de lo que sé hoy. Tenía 26 y hoy tengo 31. Estaba en un trance dizque "asexual" de mi vida, hoy claramente soy gay y soy muy feliz siéndolo (aunque aún hoy no se lo cuente abiertamente a toooodo el mundo). Trabajaba como Ingeniero Electrónico, pero lo mandé todo al diablo por mi sueño de ser periodista, sueño que tengo muy embolatado , pero que al que al fin de cuentas quiero mucho, pues fue el que me exigió movilizarme, arriesgarme y, en una frase, vivir y ser yo. Más yo, lo que quiera que eso signifique.

De mi vida anterior quedan montones de cosas, pero muchas otras se fueron. Se quedaron mis libros de Neruda, de Hess y de Kundera, pero llegaron los de Vargas Llosa, los grecorromanos y muchos de periodismo. Rimbaud se volvió aún más importante de lo que era para mi vida cotidiana. El inglés cobró más importancia en mi vida, pues me volví viajero, pero también apareció el francés. Y cada día me esfuerzo más porque aparezca el portugués.

De mi vida anterior se quedó el ajedrez pero se fue para siempre el rechazo al deporte. Antes no le daba la menor importancia a la imagen y hoy me preocupo un poco por esas cosas, como la ropa que debo usar, el peinado que me conviene y la batalla contra la barriga...

En fin... siento bastante el cambio de edad, aunque hoy me siento más libre y más feliz que hace cinco años, aunque esté significativamente más pobre (al menos material y monetariamente).

Antes no había Twitter ni Facebook, o no eran tan populares en mi entorno,  y el MSN era el rey. Antes no había salido del país y ahora lo he hecho un par de veces, con grandes esfuerzos, pero con proporcionales satisfacciones. Antes creía que había nacido para ser un empleado en una multinacional y jubilarme con un buen sueldo y tener un perro, una casa y unos hijitos. Hoy ni siquiera sé que será de mi en seis meses, vivo en una gran incertidumbre que sin embargo me ha permitido volver a disfrutar de una tarde soleada, de un "nuevo" acorde de guitarra, de una"nueva" palabra en cualquier idioma...

Me siento más joven que hace cinco años y mucho más joven que hace diez. Esa es la realidad. Pero también estoy asustado. Mis apuestas por "ser yo" me cobran factura frecuentemente (como debe ser, creo) y aunque me las doy de valiente, a veces me siento sólo, y en más de una batalla reciente he acudido a la Fluoxetina (Prozac) no sin el abierto rechazo de mi homeópata y de mi psicóloga. Es la vida que me he buscado,  que me brinda el mejor novio del universo y los mejores amigos que nadie se pueda imaginar, pero también la mayor incertidumbre y, a veces pobreza material, que haya experimentado en mi ya "no tan corta" existencia.

Y sin embargo sigo siendo yo. El aspirante a poeta, el guitarrista popular más bien malo, pero a salvo por contar con una voz más o menos entonada, el muchacho que quedó impactado con "Eclipse Total" la magnífica película que contaba entre otros buenos actores, con un adolescente Leonardo Di Caprio. El que quería ser como Jack el de Titanic, y que ahora disfruta de ver Revolutionary Road y de tratar de conectar estas dos películas con los cambios de mi vida. El que creció entre libros de historia de Jacques Pirenne, La Biblia, Historias Naturales, y la Nueva Historia de Adán y Eva, y sin saber jugar bien al fútbol ni usar una bicicleta...

En fin. Aquí estoy y quiero contarles más. Y les voy a contar más de mi bogotana existencia. ;)




2 comentarios:

  1. Hola Fernando, paisano en la distancia.

    Me alegra mucho que te hayas pasado por mi blog y por tus comentarios. Y me alegra también que hayas retomado tu andadura por la blogosfera. Siempre sirve de catarsis y por experiencia propia te lo digo.

    La Vida está llena de altibajos; a unas personas nos afectan más que a otras, pero ahí está la gracia, en que sepamos capitalizar cada experiencia. Se ve que eres un homre inteligente que sabe llevar las riendas de su vida, a pesar de lo malo que pueda pasar. De la depresión se sale, con esfuerzo, pero tú, tus libros, tus aficiones y tus afectos son buenos ingredientes.

    Siente un fuerte abrazo de un paisa desde Zaragoza, España.

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    1. Gracias paisano... Es un gusto leer tu comentario y saber que disfrutaste de tu paso por este "renaciente" espacio. Siempre viene bien el saludo de alguien de la tierra y de alguien que comprende un poco nuestras vivencias. Un fuerte abrazo!

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